BBVA API Market
Las plataformas de mensajería instantánea basadas en interfaces de programación de aplicaciones (APIs), como Telegram o Slack, están cambiando la manera en que los usuarios se comunican entre ellos y con las propias apps. Las plataformas, que abren sus puertas a los desarrolladores, se han convertido en un ecosistema donde habitan todo tipo de bots, unos asistentes virtuales que cumplen las órdenes de los usuarios de forma eficaz y sin rechistar.
Los bots que viven en Slack son capaces de organizar reuniones, pedir comida para los empleados, contribuir a su buena salud, mejorar su productividad o brindarles herramientas de análisis de rendimiento y monitorización en internet. Otros, como Assist, responden a los mensajes también en Telegram y Facebook Messenger para comunicarse con las APIs de más de una veintena de empresas. El bot permite, por ejemplo, solicitar una cita en la peluquería o un taxi.
Debido a estos pequeños programas que sirven de intermediarios entre las aplicaciones de mensajería y otras herramientas, las APIs han dejado de cumplir únicamente el papel de ventanas abiertas. Ahora, además de mantenerlas como un mero elemento tecnológico, los desarrolladores y empresas tienen que diseñarlas de acuerdo con la información y los recursos que brindarán a los usuarios, aportando datos, contenido y servicios realmente valiosos.
También como consecuencia de este universo de asistentes virtuales, abrir su API a terceros se ha convertido en un requisito indispensable para aquellas plataformas que quieran formar parte de este ecosistema en auge. Si no facilitan las herramientas necesarias a los desarrolladores, los bots que estos creen no podrán ofrecer sus productos y servicios a través de algunos de los chats, y, por lo tanto, quedarán excluidas del mercado.
Para quienes tengan aún que asumir los retos técnicos, Facebook ha tomado la delantera para brindar a los desarrolladores esas herramientas necesarias para integrar los bots con Facebook Messenger a través de su API. Como explican sus responsables, “construye solo un bot, y tu servicio estará disponible en todas las plataformas donde exista la aplicación, incluyendo Android, iOS y la Web” para los 900 millones de personas que utilizan el chat de Facebook.
Estos bots que habitan en las apps de mensajería utilizan los recursos de las APIs a través de las denominadas CTA (de text and calls to action), procedimientos que convierten las palabras que escriben los usuarios en las acciones facilitadas por las interfaces de programación. Desde principios de este mes, han dejado disponible una plataforma en versión beta para integrar los nuevos programas. Ya hay 25 compañías utilizando su chat para atender a sus clientes, desde Walt Disney a The Wall Street Journal, pasando por la aerolínea JetBlue Airways.
Sin embargo, las asiáticas WeChat y Line le llevan ventaja. Se han convertido casi en un buscador desde el que sus usuarios pueden acceder a cientos de servicios, efectuar pagos (incluso de casas), acceder a localizaciones o identificar a clientes. Y Microsoft también ha apostado recientemente por los bots y ha dejado todo un abanico de herramientas para desarrolladores en lo que ha denominado Microsoft Bot Framework. Los programas se integrarán en Skype, pero recibirán órdenes a través de su asistente virtual, Cortana.
Aunque el futuro todavía es incierto, cada vez son más los que ven los bots como los sustitutos de las aplicaciones: si los usuarios pueden hacerlo todo a través de un chat, no necesitan instalar apps para todo. Los servicios de mensajería se convertirían, así, casi en nuevos sistemas operativos. Todo un nuevo universo dirigido por las APIs, que serán el centro de una nueva era tecnológica.
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